Yahveh es el Defensor de nuestra causa de Justicia

Yahveh es el Defensor de nuestra causa de Justicia

Podemos encontrar uno de los más grandes ejemplos de no tomar venganza en nuestras propias manos, actuando bajo impulsos y emociones humanas, sino en descansar esperando la justicia divina, que nunca falla a favor de los hijos del Altísimo, en el primer libro de Samuel en su capítulo 25

Breve Descripción del Contexto del Rey David

El Príncipe David en ese momento era un fugitivo en conjunto con sus hombres leales a su servicio, pues huían de la persecución del Rey Saúl y su ejército, debido a que sobre David pesaba la promesa del ABBA de que él sería el Rey de Israel y sobre todo cargaba con la unción regia para desempeñar esa función de esa misión divina, para con el pueblo del Altísimo.

David en ese momento en su humanidad estaba triste y afligido, pasando por un desierto debido a que era perseguido sin él procurar el mal de su perseguidor que era el otrora ungido de Yahveh el cual fue desechado por desobediencia, Saul.

Desde el versículo 2 al 22 del libro antes mencionado, se relata cómo David y sus siervos ayudaron a los pastores de Nabal Hombre muy rico con gran propiedad de ovejas y cabras que pastoreaban en el desierto, el cual es un lugar muy inseguro para toda persona que esté ahí, David y su ejército en la bondad de su corazón, se constituyó en muro de protección para estos empleados de Nabal. Después de este acontecimiento, David aprovecha la oportunidad y envía 10 jóvenes para solicitar muy amable y diplomáticamente ayuda a Nabal para su causa, ya que la persecución tenía a David y sus hombres con necesidad y sin muchas provisiones. La respuesta de Nabal ante esta petición fue negativa, agresiva y orgullosa. Esto provoca que David y sus hombres tomen la determinación de exterminar a Nabal y su casa por su perversidad. Luego Abigail esposa de Nabal (mujer de buen entendimiento y de hermosa apariencia) se enteró de la situación, ya que fue retroalimentada de información por parte de sus siervos y fue inmediatamente a David y sus hombres con las provisiones que registra la palabra y tuvo el siguiente diálogo con David el cual se evidencia en los versículos del 23 en adelante.

23 Y cuando Abigail vio a David, se bajó prontamente del asno, y postrándose sobre su rostro delante de David, se inclinó a tierra; 24 y se echó a sus pies, y dijo: Señor mío, sobre mí sea el pecado; más te ruego que permitas que tu sierva hable a tus oídos, y escucha las palabras de tu sierva.25 No haga caso ahora mi señor de ese hombre perverso, de Nabal; porque conforme a su nombre, así es. Él se llama Nabal, y la insensatez está con él; más yo tu sierva no vi a los jóvenes que tú enviaste.26 Ahora pues, señor mío, vive Yahveh, y vive tu alma, que Yahveh te ha impedido el venir a derramar sangre y vengarte por tu propia mano. Sean, pues, como Nabal tus enemigos, y todos los que procuran mal contra mi señor.27 Y ahora esté presente que tu sierva ha traído a mi señor, sea dado a los hombres que siguen a mi señor.28 Y yo te ruego que perdones a tu sierva esta ofensa; pues Yahveh de cierto hará casa estable a mi señor, por cuanto mi señor pelea las batallas de Yahveh, y mal no se ha hallado en ti en tus días.

29 Aunque alguien se haya levantado para perseguirte y atentar contra tu vida, con todo, la vida de mi señor será ligada en el haz de los que viven delante de Yahveh tu Elohim, y él arrojará la vida de tus enemigos como de en medio de la palma de una honda.30 Y acontecerá que cuando Yahveh haga con mi señor conforme a todo el bien que ha hablado de ti, y te establezca por príncipe sobre Israel,31 entonces, señor mío, no tendrás motivo de pena ni remordimientos por haber derramado sangre sin causa, o por haberte vengado por ti mismo. Guárdese, pues, mi señor, y cuando Yahveh haga bien a mi señor, acuérdate de tu sierva.32 Y dijo David a Abigail: Bendito sea Yahveh Dios de Israel, que te envió para que hoy me encontrases.33 Y bendito sea tu razonamiento, y bendita tú, que me has estorbado hoy de ir a derramar sangre, y a vengarme por mi propia mano.34 Porque vive Yahveh Dios de Israel que me ha defendido de hacerte mal, que si no te hubieras dado prisa en venir a mi encuentro, de aquí a mañana no le hubiera quedado con vida a Nabal ni un varón. 35 Y recibió David de su mano lo que le había traído, y le dijo: Sube en paz a tu casa, y mira que he oído tu voz, y te he tenido respeto.36 Y Abigail volvió a Nabal, y he aquí que él tenía banquete en su casa como banquete de rey; y el corazón de Nabal estaba alegre, y estaba completamente ebrio, por lo cual ella no le declaró cosa alguna hasta el día siguiente.37 Pero por la mañana, cuando ya a Nabal se le habían pasado los efectos del vino, le refirió su mujer estas cosas; y desmayó su corazón en él, y se quedó como una piedra.38 Y diez días después, Yahveh hirió a Nabal, y murió. 39 luego que David oyó que Nabal había muerto, dijo: Bendito sea Yahveh, que juzgó la causa de mi afrenta recibida de mano de Nabal, y ha preservado del mal a su siervo; y Yahveh ha vuelto la maldad de Nabal sobre su propia cabeza. Después envió David a hablar con Abigail, para tomarla por su mujer.

Abigail hizo entender a David de que las promesas de Dios se cumplirían sobre su vida y que cuando tal cosa acontezca  de parte de Dios , que no tuviera que derramar sangre sin causa y vengarse por su propia mano , ya que David había resuelto,  dominado por su emoción,  el destruir a Nabal y su casa, pero no meditó en las consecuencias espirituales y físicas que tendría esto delante del Señor y su pueblo, ya que David sería visto como un violento vengador .

En los versículos Versículo 26;29-31 del Capítulo 25 del Primer Libro de Samuel establece que David no tome la decisión emocional de actuar por su cuenta, ya que Abigail inspirada por el Ruaj Ha Kodesh le explica a David que su causa que tenía David contra sus enemigos será defendido por Yahveh Tsebaoth El Juez justo .

Luego de esto, David reflexiona y entiende lo que el Ruaj Ha Kodesh le quiere decir a través de Abigail.

Posteriormente se consumó el juicio directamente de la mano de Elohim sobre Nabal, sin participación de mano de hijo de hombre, estableciéndose la justicia divina, por lo cual Elohim fue glorificado por David por haber defendido su causa y le libró del mal y sobre todo librándole de actuar en su humana determinación.

Aquí se evidencia como la mano de Yahveh defendió su causa de justicia en contra de los enemigos de David que también son los enemigos de Dios.

Entonces Ahimaas dijo en alta voz al rey: Paz. Y se inclinó a tierra delante del rey, y dijo: Bendito sea Yahveh Dios tuyo, que ha entregado a los hombres que habían levantado sus manos contra mi señor el rey. (2 Samuel 18: 28, 31)

El Eterno Dios de Israel recompensó a su sierva Abigail insertándola en la Casa Davídica como Esposa de David. Abigail Mujer entendida y sabia declaró conforme a la naturaleza de luz de su espíritu que sería una sierva en la casa de David demostrando su humildad pura de corazón.
El Espíritu de Dios te dice no pelees en tus propias fuerzas y bajo el impulso de tus emociones y sentimientos en la vieja naturaleza, sino que Yahveh Elohim pelee tu causa en su justicia porque la venganza es de Yahveh.

● No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. (Romanos 12:19)
● Mía es la venganza y la retribución; A su tiempo su pie resbalará, Porque el día de su aflicción está cercano, Y lo que les está preparado se apresura. (Deuteronomio 32:35)
● Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. (hebreos 10:30)

¡BENDITO SEA YAHVÉH EL DEFENSOR DE NUESTRA CAUSA DE JUSTICIA!

Ministerio Mesiánico de Salvación La Sangre de Yeshua
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