El Llamado del Espíritu de Elías

El Llamado del Espíritu de Elías

Llamado de Juan Bautista

En la época de Herodes el Idumeo Rey de Judea, por designio del Imperio Romano, el evangelio de Lucas en su Capitulo Primero desde el versículo 5 hasta el 25, describe el anuncio del nacimiento de Juan El Bautista a su padre el Sacerdote Zacarias descendiente de la Casa de Abías del linaje y estirpe del Sacerdote Itamar hijo de Aaron Sumo Sacerdote de Israel, por medio del Arcángel Gabriel en su misión de Heraldo Mensajero de Elohim, mientras el sacerdote Zacarias ofrecía el incienso en el Lugar Santo del Santuario del Eterno. 

Previamente las escrituras nos explican que Zacarias y su esposa Elisabeth eran justos delante de Elohim, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas de Adonai. Ambos eran una pareja de ancianos que no tenían hijos debido a que Elisabeth era estéril. Esta pareja sacerdotal de Elohim son los escogidos para recibir la promesa del Altísimo acerca del nacimiento de Juan el Bautista, así como lo describen las escrituras.

Lucas 1:15-17

Porque será grande delante de Elohim. No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo (El Ruaj Ha Kodesh), aun desde el vientre de su madre. Y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Adonai Elohim de ellos. E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto. 

¡Que niño tan especial fue Juan el Bautista en comparación con los demás niños que suelen nacer en el planeta tierra!, porque este niño fue lleno del Ruaj Ha Kodesh desde el vientre de su madre. Este varón con llamado a ser nazareo a Elohim porque al ser consagrado no debía tomar ni vino, ni sidra, sino que era propiedad exclusiva del Altísimo para la misión de su ministerio que, así como lo reveló el Arcángel Gabriel, fue el de operar en el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar a Adonai un pueblo bien dispuesto.

Zacarias en su momento no creyó a la palabra de Gabriel uno de los Arcángeles Principales que están delante de Elohim y por tanto conforme al decreto del Arcángel quedó mudo hasta que la palabra declarada se cumpliera al nacer Juan el Bautista, lo cual fue de mucha alegría y gozo para Zacarías en conjunto con su esposa Elisabeth y muchas personas más.

Yéndonos a tiempos pasados, entre los años 460 y 445 antes de Yeshua ha Mashiaj venir a la tierra y por ende antes del nacimiento de Juan el Bautista, conforme estiman algunos eruditos bíblicos. El Espíritu de Yahveh por boca del Profeta Malaquías declaró: 

Malaquías 4:5-6

He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Yahveh, grande y terrible. El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.

El Ruaj nos hace entender que antes de nacer todas las cosas en su santo propósito el Altísimo la revela a sus santos profetas como establece las escrituras en el Libro del Profeta Amos en su Tercer capítulo y versículo siete. En los designios eternos del Abba Kadosh, estaba en su corazón levantar a un hombre que preparara el camino para su Unigénito Hijo Yeshua en su misión como Mesías Redentor de la Humanidad.

¿Quién fue el profeta Elías?

Elías Tisbita fue un Profeta Hebreo que Elohim levantó en Israel, el reino del Norte (las diez tribus) cuando el Reino de Israel se dividió en dos: Juda e Israel, específicamente en tiempos del Rey Acab hijo de Omri, uno de los reyes mas perversos e idólatras manipulado por su esposa fenicia Jezabel, quien había importado a Israel la adoración a los dioses cananeos Baal y Asera (que Adonai los reprenda en el poderoso nombre de Yeshua).

Elías fue quien, por mandato del Altísimo profetizó que, en Israel, por causa del pecado de la idolatría, no llovería por tres años, también fue aquel a quien Yahveh Elohim de Abraham, Isaac e Israel respondió por fuego ante su oración en el monte Carmelo versus los profetas de Baal, mostrando que solo Él es Elohim verdadero y provocando así el arrepentimiento de los hijos de Israel, luego de que Jezabel y Acab persiguieran todos los profetas de Yahveh. Esta y muchas otras proezas fueron hechas por el Espíritu de Yahveh por medio del Profeta Elías uno de los hombres de Elohim más sobrenaturales que operaron en el espíritu profético de luz en toda la antigüedad registrada en el Tanaj.       

La primera referencia bíblica al Ministerio de Juan está en el Libro del Evangelio de Mateo 3:1-12, donde explica que Juan predicaba en el desierto de Judá pregonando:

Isaías 40:3

“Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, Enderezad sus sendas”.

Además, el evangelista nos describe inspirado por el Ruaj Ha Kodesh que Juan vestía de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y su comida era langostas y miel silvestre. De manera similar a como lo hacía el profeta Elías en la antigüedad, como se evidencia en 2 Reyes 1:7-8, estableciendo Adonai que ambos compartían un mismo espíritu y un mismo deposito profético espiritual de luz en épocas históricas diferentes, pero como un mismo llamado eterno.

A Juan el Bautista se congregan todos los moradores de Jerusalén, Judá y de todas las provincias alrededor del Jordán, donde Juan presentaba el mensaje divino de arrepentimiento de pecados y de conversión a Adonai. Muchos judíos confesaban sus pecados en arrepentimiento de sus corazones y eran bautizados por Juan en las aguas, por eso el título de Juan: “Bautista”, porque Juan entendió el trasfondo espiritual de sumergir el cuerpo en las aguas representando la muerte de la vieja naturaleza de pecado para que emerja la nueva naturaleza de luz en las aguas, pues el Espíritu de Elohim se mueve sobre la faz de las aguas que lo representan, esta revelación fue desarrollada y explicada por el Ruaj Ha Kodesh por medio de sus emisarios apóstoles de Yeshua, tal como el Rabbi Shaul, en Romanos capítulo 6, “porque el Bautismo nos hace participe de la muerte y resurrección de Yeshua Ha Mashiaj”.

 Pero no todos recibían con agrado el mensaje evangelístico de Juan de buenas nuevas, porque los fariseos y saduceos se le oponían a Juan. Por esto Juan les decía guiado por el Ruaj Ha Kodesh:

Mateo 3:7 (c, d) - 11

“¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Elohim puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego. Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo (Ruaj Ha Kodesh) y fuego”

El Ministerio de Juan el Bautista

Continuación del ministerio del Elias

Juan El Bautista fluyendo en el espíritu y el poder de Elías guerreaba contra la religiosidad y el pecado de los fariseos, la clase sacerdotal idumea (edomita) que lideraba el templo de Jerusalén en ese tiempo y el tetrarca Herodes.

El espíritu de Juan El Bautista percibía quienes eran las almas llamadas a arrepentimiento y quiénes eran las víboras llamadas a condenación eterna, esto es “Visión Eterna Profética”.

Al ser los líderes del sacerdocio descendientes de los idumeos edomitas por medio de Caifás sumo sacerdote, por eso influenció en que la dirigencia de Israel no reconociera al que preparaba camino de Adonai en el poder del Espíritu de Elías y por vía de consecuencia al Mesías Mismo Unigénito del Padre.

Ejemplos Bíblicos de cómo los santos son decapitados por causa del Evangelio de Elohim que es el mismo Yeshúa Elohim.

En Marcos 6:14-29, las escrituras nos describen que Juan el Bautista fue preso por el Tetrarca Herodes, porque Juan le decía que no le era lícito tener a la mujer de su hermano, porque esto transgredía la ley de Elohim por el pecado de adulterio.  Herodías la mujer implicada en este pecado se constituyó en enemiga de Juan y buscaba ocasión de matarle, porque en esta mujer matriarca operaba el espíritu destituido de Jezabel, quien de manera sigilosa aprovechó la oportunidad de que el baile de su hija agradó al Tetrarca Herodes en su fiesta de cumpleaños y en el marco de que Herodes le prometió que le daría cualquier cosa que le pidiera a la joven, esta consultando con su madre Herodías quien sin titubear a través de su hija pidió la Cabeza de Juan el Bautista, el cual fue decapitado por un soldado, siendo así el final del ciclo del ministerio de Juan el Bautista en ese tiempo, pero no así del Espíritu de Elías que opera de generación en generación conforme a la santa voluntad del Altísimo. Juan el Bautista no negó sus principios y valores heredados de una formación en el santo temor de Elohim en un momento de presión y de amenaza de su vida, sino que ofrendó su vida en el amor del Altísimo y su santa ley defendiendo la santidad de Adonai.

 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Yeshua y por la palabra de Elohim, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Mashiaj mil años. Apocalipsis 20:4

A lo largo de la historia del Pueblo de Elohim de Israel (La Kehila de Yeshua Ha Mashiaj), mucha ha sido la persecución y el martirio de los hijos del Altísimo quienes por amor al Eterno Elohim verdadero ofrendan sus vidas por la causa de Yeshua. En estos primogénitos de Yahveh, el aguijón de la carne no tiene poder en ellos y no sienten dolor ante la muerte porque estos siervos de Adonai están en un nivel muy alto, en la estatura del varón perfecto para la gloria de Yeshua, por ejemplo, Esteban en el Libro de Hechos Capitulo 7. ¡Estos son los que heredaran el Reino de Elohim en el siglo venidero y reinaran con Yeshua Amen!

El espíritu de los Profetas de Yahveh hace la guerra contra el espíritu de la religiosidad y la idolatría, estos espíritus son los que se quieren robar la adoración universal y destronar al ABBA de su imperio eterno, pero esto no será jamás así porque el Altísimo se ha dispuesto de un ejército de guerreros que son los apóstoles y profetas para detener las maquinaciones del espíritu destituido y establecer al Espíritu de Sion (Los Hijos de Dios (Elohim) como los verdaderos adoradores del ABBA en espíritu y en verdad, como entes restauradores de la creación del Altísimo, agentes de cambio que por medio del Ruaj de Santidad extirparán las tinieblas de la creación y decapitarán a todo su ejército en Yeshúa Ha Mashiaj Adonai nuestro Amén!

El pueblo del Altísimo en el último tiempo ha sido llamado por Elohim a establecer el Reino de Elohim en la Tierra, preparando el camino por el poder del espíritu de Elías al Mesías Yeshúa en su segunda Venida y Reino Milenial para la gloria de ¡El que Vive Para Siempre y Siempre! Restaurar todas las cosas. ¡Amén!

El Ministerio Profético de Elías trascendió más allá de su época histórica y esto es así porque opera de generación en generación, de ciclo en ciclo, así como lo hizo en Eliseo y Juan El Bautista.

2 Reyes 2:15

Viéndole los hijos de los profetas que estaban en Jericó al otro lado, dijeron: El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo. Y vinieron a recibirle, y se postraron delante de él.

¡Bendito sea Yahveh Elohim de los espíritus de los Profetas, los que tienen el Testimonio de Yeshúa Ha Mashiaj!

¡Amén, Amén y Amén!

Ministerio Mesiánico de Salvación La Sangre de Yeshua
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