La Verdad de Elohim

Ministerio Mesiánico de Salvación la Sangre de Yeshua Santiago de los Caballeros, Rep. Dom.

Roe Rudy Mercado

Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.

Hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.

Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.

Las setenta semanas son setenta veces siete, igual a setenta por siete, igual a 490 años, cuyo plazo es dado para el pueblo de Israel y la santa ciudad (los judíos y Jerusalén).

1 semana = 7 años

70 semanas = 70 x 7 = 490 años

La segunda venida del Mashiaj (Cristo), el Mashiaj Hombre no se llamará Jesús el Cristo, sino, Siloh Melqui. La aceptación del Mashiaj pondrá fin a la transgresión y se hará la reconciliación (expiación) por las iniquidades, lo cual quiere decir que el pueblo de Israel no solamente reconocerá y aceptará al Mashiaj Hombre, sino que también lo que significó la crucifixión del Mashiaj Cristo en el calvario para toda la humanidad, lo cual los sensibilizó a lo sumo y los llevó al arrepentimiento (Israel), pues ellos mismos lo crucificaron.

Esta sensibilización y autoculpa los hizo entender el tiempo de ungir al Santo de los santos (ungirlo como Rey) y esto seguido de la construcción del templo milenario, casi al unísono, tal y como fue descrita su construcción en Ezequiel en los capítulos 40 y 48.

Sabe, pues, y entiende, que, desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.

Aquí las 70 semanas de años se divide en dos periodos, primero, el primer período es de 7 semanas, igual a 49 años, y el segundo período de 62 semanas de años, igual a 434 años , que en total suman 483 años , el plazo de 490 años comenzó desde que se dio la orden para la restauración y edificación de la ciudad santa, y unos 141 años desde ese tiempo hasta la terminación (plazo que tuvo varios paréntesis) en total de 49 años, en el apogeo de la obra, que significo las primeras siete semanas que suman los 49 años.

El segundo plazo comenzó al final de los 49 años y terminó con la crucifixión del Hijo de Hombre (aquí sumo 434 años) al considerar como hecho los 49 años con los 434 años totalizan 483 años, hay un tercer plazo en tiempo, que significa la última semana de años, lo que sumaría en total 7 años, lo cual constituye el período de la gran tribulación, con lo que concluye la profecía de Daniel de las setenta semanas de años.

Estos 490 años no transcurrieron consecutivamente, hubo períodos con paréntesis (cesación) como en los primeros 49 años, luego hubo un gran paréntesis de casi 2000 años, desde el tiempo de la crucifixión, tiempo este, que aún no ha sido concluido, o sea la última semana de años (7 años) aún está por venir.

Primer Período = 7 semanas = 49 años
Segundo Período = 62 semanas = 483 años
Tercer período = 1 semana = 7 años

Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones.

Cuando dice… “y después de las 62 semanas se quitará la vida al Mesías, es el tiempo exacto hasta el mismo año en que el Mesías sería cortado (le arrancarán la vida () … “se quitará la vida al Mesías” quiere decir que llegará el tiempo de repetirse la historia de la crucifixión, (pero este último no será crucificado, si será cortada su vida para que se cumpla la palabra profética).

Uno de los testigos, en cuya conformación genética está el mismo ADN del Hijo del Hombre, y cuyo ministerio será de tres años y medio, exactamente el mismo tiempo del ministerio de Yeshua Elohe-Hombre, para que, en este último ministerio, en ellos se cumplan los siete años que corresponden a la Divinidad del Abba de los Ruach, para cerrar el ciclo Divino del Padre en la tierra, y comiencen entonces los grandes juicios de exterminio de las tinieblas.

Es así que, el primero tuvo muerte de cruz para expiación de los pecados para salvación de las almas , este último para traer la paz a través del cumplimiento de la ley por la Justicia (Rey de Justicia) haciéndole reconocer a la humanidad sus delitos y sus penalidades ( aquí hubo un paréntesis que altera un poco el orden ) cuando dice de un pueblo de príncipe que ha de venir, no se refiere al Mashiaj hombre, sino, al antimashiaj (anticristo), que destruirán la ciudad y el santuario (estos son los romanos quienes ya cumplieron esta profecía) (en el año 70 después de Mashiaj). el príncipe, a quien se refiere la palabra aquí realmente, será el antimashiaj, en este caso (que ya está en acción, de manera subrepticia. Todavía el antimashiaj, aunque su ministerio ya está en acción, se mantiene de manera subrepticia) este viene en el tiempo de su manifestación, de entre los 10 reinos que ya están en formación; dentro del antiguo territorio del Imperio Romano.

Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.

El antimashiaj confirmará el pacto (a la mitad de la semana), quiere decir, a tres años y medio, en cuyo lapso se manifestará como tal el antimashiaj) cuando este entre en acción, paralizará todo servicio del nuevo templo (el recién construido) de esta manera Israel percibirá a la invasión de este personaje, pero ya será tarde, y por vez primera, se dará cuenta de su derrota (desde su formación como una nación en el 1948).

Cuando Daniel dice hasta que venga la consumación, quiere decir hasta finalizar el séptimo año del período de la gran tribulación, cuando dice: y lo que está determinado se derramará sobre el desolador , esto se refiere a todas las profecías que señalan el gran sufrimiento por lo que va a pasar Israel cuando se cumplan los últimos tres años y medio de la gran tribulación, esto esta revelado en Mateo 24 del 21 al 22 , será el peor período por el cual atravesará el mundo, y serán cosas tan terribles que no se repetirán jamás , esto está en Mateo 24: 21 , y Mateo 24: 22 se refiere a la casi total extinción de Israel , pero por causa de los escogidos de Israel, aquellos días serán acortados por la segunda venida (manifestación del Ángel de la Faz, en el cual estará la plenitud de la Deidad, y mirarán a mí a quien traspasaron) ( este será un período muy delicado donde hasta sus escogidos podrían ser engañados, con respecto a la venida “Manifestación” del verdadero Mashiaj Rey, pues ese será el período donde estarán en acción el antimashiaj y el falso profeta, que en conjunción, representarán la divinidad de la serpiente y del dragón, así, como los testigos representarán la Divinidad de la Triunidad compuesta del Abba Kadosh; ya para este tiempo estará muy marcada la venida del Hijo del Hombre (Unigénito del Abba).

En el año tercero de Ciro rey de Persia fue revelada palabra a Daniel, llamado Beltsasar; y la palabra era verdadera, y el conflicto grande; pero Él comprendió la palabra, y tuvo inteligencia en la visión.

Cuando Daniel dice que la palabra era verdadera, pero el tiempo fijado muy largo, se refiere Daniel al cumplimiento de la visión que sería en un futuro muy distante, pero esto fue en los días de Daniel, pero ahora ya será cumplida en muy breve momento, casi ya, conforme los tiempos que vivimos. esta visión la recibió Daniel cinco años después de la visión de las setenta semanas, Daniel hizo ayuno total, no ingirió alimentos, después hizo ayuno parcial con dieta de legumbres hasta tener la visión del Mesías.

Y el día veinticuatro del mes primero estaba yo a la orilla del gran río Hidekel Y alcé mis ojos y miré, y he aquí un varón vestido de lino, y ceñidos sus lomos de oro de ufaz. Su cuerpo era como de berilo, y su rostro parecía un relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y sus pies como de color de bronce bruñido, y el sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud.

Shalom v lekulam, al Pueblo de los Kadoshim del Eterno, en toda la faz de la tierra.