El Mesianismo

El Mesianismo es el retorno a lo que fue originalmente el programa inicial de Yeshúa, el nombre verdadero del Mesías de Israel y que se ha traducido al español como Jesús

Los creyentes originales todos fueron judíos y nunca se llamaron cristianos, sino discípulos de Yeshúa, esto es, mesiánicos. El Señor les había mostrado que no solamente las buenas nuevas de salvación debían ser proclamadas a los judíos, sino también a los gentiles. Así pues, los judíos mesiánicos predicaron este mensaje a los gentiles y miles y miles de gentiles vinieron a la fe de Yeshúa, se convirtieron de sus ídolos y de su paganismo a la verdadera fe hebrea y fueron aceptados en las congregaciones mesiánicas originales sobre la única base de su conversión del paganismo a la adoración del Elohim verdadero, del Elohim de Avraham, Isacc y Jacob por medio del arrepentimiento y la fe en Yeshúa, el Mesías de Israel.

Cuando el numero de conversos de entre los gentiles al Mesías de Israel y su identificación con la comunidad judía mesiánica continuaba creciendo, los romanos comenzaron a llamarlos “cristianos” primeramente en la ciudad de Antioquía. Este adjetivo no fue dado a los judíos mesiánicos sino a los gentiles convertidos al judaísmo mesiánico. Esto continuo así durante el final del primer siglo y comienzo del segundo siglo de nuestra era. Sin embargo, aunque al principio, los creyentes todos eran judíos, hubo un momento, cuando los creyentes gentiles que habían sido recibidos en la comunidad mesiánica original, se separaron de su matriz hebrea en donde habían surgido, y se separaron del olivo natural donde previamente habían sido injertados. Una de las causas fueron las persecuciones. Como los judíos estaban siendo perseguidos por el Imperio Romano, los gentiles conversos, ahora conocidos como “cristianos”, fueron también perseguidos por la Roma Imperial, no por ser cristianos, sino porque Roma pensaba que se habían convertido en judíos.

¿Sobre qué base Roma había llegado a esa conclusión ? Sobre la base de la evidencia física. Los gentiles conversos ahora “cristianos” se reunían con los judíos, eran enseñados por los judíos, sus pastores y líderes eran judíos, adoraban con los judíos, frecuentaban el templo y las sinagogas y las reuniones de los judíos, celebraban las fiestas con los judíos, en otras palabras, compartían totalmente con los judíos mesiánicos quienes eran sus maestros y discipuladores. Así que Roma los comenzó a perseguir también por considerar que eran prosélitos judíos.

Al finalizar el primer siglo, los apóstoles habían muerto y los nuevos líderes del movimiento mesiánico original se encontraban esparcidos por el imperio, bajo amenaza de muerte y aniquilación. Esto propició el surgimiento de un nuevo liderazgo de origen gentil dentro del movimiento mesiánico original. Los nuevos líderes, sabiendo que Roma los perseguía, entre otras cosas, sobre la base de pensar que ellos eran también judíos, decidieron romper con todo lo que diera la impresión de ser judío a fin de evitar la persecución romana. Esto dio paso al surgimiento de los conocidos “apologistas” o defensores de los creyentes de origen gentil.

El profesor de historia de la Iglesia, Dr. Marcos A. Ramos, en su libro, “Historia de las Religiones”, editorial Playor, pág. 209 expresa correctamente lo sucedido en esta época cuando nos dice : “Surgieron apologistas o defensores del cristianismo como Justino Mártir y Atenágoras que trataron de defender intelectualmente la nueva fe usando los argumentos filosóficos aceptados por Grecia y Roma y el lenguaje de la filosofía. Se preocuparon de demostrar a sus contemporáneos, incluidos los gobernantes, que el cristianismo no era una secta judía o una religión más, sino la iglesia universal o “católica” que absorbía otros elementos culturales según se iba desarrollando”.

Como podemos apreciar, dos cosas importantes se dieron en este período de tiempo : Primero : la introducción de la filosofía griega dentro de la teología cristiana. Los nuevos creyentes de entre los gentiles en vez de pensar con una mentalidad hebrea, comenzaron a pensar con una mentalidad griega. Esto hizo mucho daño a la fe original, pues como dice el profesor Ramos, el lenguaje de la filosofía, los argumentos filosóficos aceptados por Grecia y Roma no solamente separó a los cristianos de sus raíces hebreas, sino que abrió la puerta para la absorción de “otros elementos culturales”, es decir, paganos, que se introdujeron dentro de la fe cristiana. En otras palabras, lo que conocemos comúnmente como Iglesia, es decir, la sección de origen gentil de la Iglesia, comienza a paganizarse.

s importantes se dieron en este período de tiempo : Primero : la introducción de la filosofía griega dentro de la teología cristiana. Los nuevos creyentes de entre los gentiles en vez de pensar con una mentalidad hebrea, comenzaron a pensar con una mentalidad griega. Esto hizo mucho daño a la fe original, pues como dice el profesor Ramos, el lenguaje de la filosofía, los argumentos filosóficos aceptados por Grecia y Roma no solamente separó a los cristianos de sus raíces hebreas, sino que abrió la puerta para la absorción de “otros elementos culturales”, es decir, paganos, que se introdujeron dentro de la fe cristiana. En otras palabras, lo que conocemos comúnmente como Iglesia, es decir, la sección de origen gentil de la Iglesia, comienza a paganizarse.

Segundo : la negación de todo lo que relacionara la nueva fe con el judaísmo. A partir de este segundo siglo, poco a poco, los cristianos, es decir, los conversos de entre los gentiles, se fueron separando mas y mas de sus raíces hebreas hasta que eventualmente las nuevas generaciones que surgieron, crecieron con un lenguaje, una cultura y una teología desconectada de Israel, desconectada del judaísmo mesiánico y desconectada de la cultura bíblica. Esta separación del olivo natural, esta desconección de sus raíces hebreas hizo que se introdujeran dos verdaderos monstruos demoníacos dentro del recién formado “cristianismo”. El Monstruo de La Teología del Reemplazo.

Se conoce como teología del reemplazo la que enseña que debido al rechazo de los judíos de su Mesías, éstos dejaron de ser el pueblo de Elohim y fueron desechados como tales. En adición, los nuevos creyentes gentiles, los ahora conocidos como “cristianos”, formaban el verdadero pueblo de Elohim, el nuevo Israel. En un documento cristiano de esta época, llamado “Diálogo con Trifo”, Justino Mártir, conocido como uno de los apologistas cristianos del segundo siglo, decía a Trifo un judío, que su pueblo había sido desechado por Elohim por su rechazo del Mesías y que ahora los cristianos eran el nuevo pueblo de Elohim y que todo lo que antes le había pertenecido a los judíos, ahora pertenecía a los cristianos, incluso la Biblia, que ya “no es mas vuestra sino nuestra”.
El Mesianismo entonces es un llamado para que los cristianos regresen a sus raíces y se deshagan de esta horrible teología de la sustitución que ignora tres hechos fundamentales : Primero : Que no es cierto que todos los judíos rechazaron a Yeshúa (Jesús) como su Mesías. Fueron los gobernantes del pueblo, quienes lo representaban los que lo hicieron y por supuesto, influenciaron en muchos de entre el pueblo, pero la verdad es que una gran cantidad de judíos sí aceptaron que Yeshúa era su Mesías. Según los cálculos mas conservadores, para el año 60 d.M. en Jerusalén solamente existían no menos de 30 mil judíos que proclamaban que Yeshúa era el Mesías de Israel. Cuando Yeshúa entró triunfalmente en Jerusalén, los evangelios nos cuentan que el pueblo entero se iba tras él…Cuando Simón Pedro predicó en Pentecostés, 3,000 lo recibieron. Mas tarde, cuando Pedro predica de nuevo, como 5,000 judíos lo recibieron. Y luego, cuando Pablo visita a Jerusalén para celebrar la fiesta de Shavout, (Pentecostés) leemos en Hechos 21 :20 de “millares de judíos que han creído”. Si tenemos en cuenta que para este tiempo la ciudad de Jerusalén tenía una población de aproximadamente 70,000 judíos, entonces significa que casi el 50% de la población en Jerusalén, era mesiánica.

Así pues, decir que los judíos rechazaron a Yeshúa como su Mesías es falso, fueron los gobernantes del pueblo los que lo hicieron y por supuesto, arrastraron a muchos judíos, pero no a todos los judíos. Sin embargo, no debemos olvidar el hecho de que en el complot para eliminar al Mesías los gentiles también participaron, juntamente con muchos del pueblo de Israel. Miremos un momento lo que dice la Escritura en Salmo 2 : 2 . Aquí la frase : “los reyes de la tierra”, significa los gentiles. Y la frase “príncipes consultarán unidos”, significa los gobernantes de Israel. (Se repetira la historia). De modo que tanto judíos como gentiles formaron parte del complot contra el Mesías. Esta verdad se pone de manifiesto en Hechos 4 :27 donde claramente se afirma que en el complot participaron tanto representantes de los judíos como de los gentiles. Segundo : No es cierto que Elohim haya desechado a los judíos como su pueblo. En Isaías 66 :22 se promete que Israel y su descendencia nunca serán del todo raídos de la faz de la tierra. Leemos en Romanos 11 :1 lo siguiente : “¿Ha rechazado Elohim a su pueblo ?” La respuesta de Pablo es : ” En ninguna manera”.

En Romanos 11 : 11se afirma : “¿Acaso han tropezado los de Israel para que cayesen ? De nuevo la respuesta de Pablo es : “En ninguna manera”. En Romanos 11 :17 Pablo dice : “Si algunas de las ramas fueron desgajadas…”, Note : “algunas”, no todas las ramas. En Romanos 11 :25 Pablo afirma : “A acontecido a Israel endurecimiento en parte…” Note, “en parte”, no en todo. Por lo tanto es nuestro deber salir al paso a esta incorrecta teología que enseña que los judíos han dejado de ser el pueblo de Elohim por su rechazo del Mesías porque no es consistente ni con la historia, ni con la verdad, ni con las Escrituras. Para esto Elohim ha levantado en este tiempo el Mesianismo, para que los cristianos regresen a sus raíces originales y comiencen a corregir lo mal hecho en la historia.

El Monstruo del Antisemitismo.- El antisemitismo es una forma de pensamiento y sentimiento demoníaca. El antisemitismo es una influencia satánica. El antisemitismo es una actitud inexplicable que lleva a rechazar todo lo que sea judío, a los judíos y lo que practiquen los judíos. Cuando los conversos gentiles, llamados por Roma “cristianos”, se separan del olivo natural y por evitar la persecución romana confiesan que ellos no tienen nada que ver con los judíos ni con el judaísmo, siendo que el evangelio les vino de los judíos, el Mesías les vino de los judíos, la salvación les vino de los judíos y fueron injertados en el olivo natural que es Israel, una influencia demoníaca se introdujo en sus actitudes internas : el antisemitismo.

El antisemitismo es lo que inexplicablemente hizo sentirse mal a los cristianos de los primeros siglos con los judíos, es una fuerza maligna que llevó a los padres del cristianismo a odiar a los judíos, a rechazar a los judíos y a perseguir a los judíos. El antisemitismo es una influencia demoníaca que se apoderó del cristianismo durante los años de su formación y nacimiento, cuando al separarse del olivo natural renunciaron a la herencia hebrea que habían recibido y se constituyeron en un sistema aparte, desconectado y divorciado de sus raíces hebreas, al tiempo que se juntaron con Roma la guarida misma de los espíritus sucios antisemitas.
Crisóstomo (344-407) uno de los “padres de la iglesia”, reconocido como el mejor predicador de su tiempo, enseñaba así : “La sinagoga es peor que un prostíbulo… es el templo de los demonios,… el lugar donde se reúnen los asesinos de Cristo… una casa peor que una taberna… una cueva de ladrones… habitación de la iniquidad, refugio del diablo, un engendro de perdición…en cuanto a mí, yo odio la sinagoga y odio a los judíos por la misma razónA …”.

Jerónimo, otro de los padres de la iglesiaA y quien tradujo la Biblia al latín (345-420) enseñaba que era menester establecer el Reino de Elohim por medio de la fuerza del Imperio Romano y que los judíos eran incapaces de entender las Escrituras y que debían ser perseguidos duramente hasta forzarlos a confesar “la verdadera fe cristiana”.
Martín Lutero , el padre del protestantismo y del evangelicalismo no pudo liberarse tampoco de la influencia demoníaca del antisemitismo y enseñó a odiar a los judíos, a declararlos ladrones y malvados y finalmente, ordenó que las sinagogas fueran quemadas, juntamente con los judíos dentro.
Adolfo Hitler, uno de los líderes cristianos de la Alemania Nazi, confesó que su programa (la aniquilación) para solucionar el problema judío, le había sido revelado por Elohim. Como podemos apreciar, el cristianismo ha estado bajo los efectos del demonio antisemita que le ha llevado a cometer los actos mas horribles contra los judíos ¡en nombre de Jesús !
El Mesianismo surge en este tiempo como el sonido de un shofar (trompeta) llamando a nuestros hermanos cristianos a regresar a sus raíces y eliminar para siempre toda influencia pasiva o activa del espíritu demoníaco antisemita dentro del cristianismo, para que el cristianismo y los cristianos, libres de las influencias de la filosofía griega y romana, y del antisemitismo, puedan entender su lugar dentro del olivo natural, no separados del mismo, y puedan también comprender su rol profético que les ha sido encomendado.

En la misma medida en que el cristianismo y los cristianos sean libres de las influencias de la Teología de la Sustitución o del Reemplazo y en la misma medida en que sean libres de las influencias demoníacas antisemitas, en esa misma medida podrán realmente estar en condiciones de ejercer el mas extraordinario ministerio que jamás hayan realizado.
Así pues, el Mesianismo es en primer lugar, un llamado a nuestros hermanos cristianos a regresar al olivo natural de donde un día Roma los sacó y redescubrir sus raíces hebreas así como la riqueza que proviene de la rica sabia del olivo natural donde fueron injertados. El Mesianismo es una invitación para dejar para siempre a Roma, guarida de toda ave inmunda y de todo espíritu inmundo y regresar a Jerusalén. El Mesianismo es una voz profética que se levanta para que judíos y gentiles, unificados por la sangre de Yeshúa, el Mesías de Israel, puedan reencontrarse de nuevo como hermanos y juntos terminar la obra inconclusa para la evangelización de toda las familias de la tierra. Derribando la pared intermedia que nos separa, la cual fue derribada por Yeshua, cuando murió derramando su preciosa sangre para la salvación del alma judía primeramente, y luego la del gentil.

Volveos a la senda antigua, al camino de la justicia que es Yeshua Ha Mashiaj.

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